El gran cónclave en Saint Andrews

untitledTranscribimos interesante nota publicada en La Nación y en el site de la AAG.

Miguel Leeson, Presidente de la AAG, y el Director Ejecutivo Mark Lawrie participaron del R&A International Golf Conference que se llevó a cabo en Escocia la semana pasada, donde se tocaron temas fundamentales para el presente del golf.

Se realizó en Saint Andrews, Escocia, la R&A International Golf Conference y coincidieron allí delegados de todo el mundo, dirigentes del golf amateur y profesional, representantes del COI, de la ITF (tenis); Gil Hanse, logo-top-rightresponsable de la cancha de Río 2016; Wally Uielhein (Titleist) y deportistas de renombre como Colin Montgomerie y sir Mathew Pinsent, cuádruple medallista olímpico de oro en remo. Del 30 de abril al 2 de mayo, fueron tres días de «trending topics».
Todos esperaban comentarios sobre el «anchoring». David Rickman, director de reglas de la R&A, explicó qué hay detrás de la movida para eliminar el anclaje de palos al cuerpo: el golpe debe ser el resultado del libre movimiento de un palo conectado al cuerpo por las manos. ¿Por qué ahora y no 35 años atrás, cuando los putters largos aparecieron en escena? Los últimos cuatro Majors sobre cinco, ganados con putters largos, son una buena parte de la explicación. Se estima que la temida bifurcación de las reglas -distintas para amateurs y profesionales- no tendrá cabida en el golf, ya que la votación online de los asistentes arrojó 96{3cc3cf969c9a0a64fdea489963ef4f044f34838abf29f761501928547825afef} en contra de esta división.
Más difícil es acertar cómo lo evitarán quienes disienten, ese debate que enfrenta a la R&A y la USGA con el PGA Tour. 18th-green-at-the-oldTampoco escapó de la conferencia el «ruling» dado a Woods en Augusta y la incorporación de la evidencia brindada por televidentes a las reglas del golf; con elegancia se sugirió que la decisión del Comité durante el Masters no fue feliz y que la omisión de la consulta al jugador fue poco comprensible; siendo importante resaltar que Tiger actuó ajustado a derecho y no correspondía que se autoinflingiera la descalificación tras lo resuelto por el Comité. «Pace of play», lo que tardamos para jugar, parece ser el peor flagelo que azota el desarrollo del deporte: ¿qué hacemos en nuestros clubes para combatirlo, qué hacen los tours para mejorarlo, además de sancionar (correctamente) a un aficionado de 14 años como Tianlang Guan en el Masters? ¿Era el único responsable de vueltas de más de 5 horas en Augusta? Wally Uielhein dio la visión de la presión que tiene la industria (voces de Nicklaus, Palmer, Player) para detener el impacto tecnológico: reducir la distancia de la pelota, modificar los materiales de los palos y su supuesto efecto nocivo sobre las canchas tradicionales, aparentemente inermes ante la potencia de los profesionales de hoy.
Con datos esclarecedores y rigor científico, demostró que muchos otros factores además de los mencionados afectan a nuestras canchas y que la tecnología no enfrenta necesariamente la tradición. La pelota no va más lejos hace tiempo, de hecho las distancias del PGA Tour desde 1985 a la fecha se incrementaron 30,3 yardas (el 1{3cc3cf969c9a0a64fdea489963ef4f044f34838abf29f761501928547825afef}) y los aficionados pegaban 205 yardas promedio en 1996 y 208 en 2012, diferencia poco significativa. Jugamos canchas más largas -tees de campeonato, fairways más altos- y más difíciles -agua, waste bunkers-, por ende tardamos más y la experiencia no siempre es grata. La iniciativa «Tee it Forward» es un buen camino para nuestros clubes, juguemos canchas mas fáciles, tardemos menos y disfrutemos más.
Puro Golf es la columna editorial de la Asociación Argentina de Golf en el suplemento deportivo del Diario La Nación. Sale todos los miércoles.

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