Un nuevo Major: La Honorable Compañía
Nuevamente recurrimos a la excelente columna Puro Golf de la AAG.
The Open Championship retorna a Muirfield, una de las canchas más exigentes en la rotación del evento. Sus secretos, historias y expectativas para un nuevo Major.
Creada en Leith, en 1744, la Honorable Compañía de Golfistas de Edimburgo compartió la organización del golf escocés con Prestwick y el Royal and Ancient Golf Club; en particular, tuvo la responsabilidad de las primeras reglas de golf escritas. De Leith se mudó a Musselburgh, antes de recalar finalmente en Muirfield, a 45 minutos de Edimburgo, en 1891. Se encomendó a Tom Morris la construcción de lo que se convertiría en una de las canchas más reconocidas del mundo. Se jugaron allí 15 Open Championships y 11 Amateur Championships. Y poco cambió hasta 2008, cuando el club en conjunto con The R&A resolvió preparar la cancha para el Open 2013 y contrató al especialista en links Martin Hawtree. No se modificó el espíritu ni la esencia, aparecieron nuevos cross bunkers, se reubicaron bunkers de greens, se agrandaron greens para tener más posiciones de bandera y se crearon seis tees de campeonato nuevos, con lo que la cancha pasó de 7034 a 7245 yardas. El mayor cambio fue en el hoyo 9, que se transformó en un par 5 exigente, pues se juega casi siempre viento en contra y el fuera de límite está muy presente en el segundo tiro. Reconocida como la cancha más franca de la rotación del Open, Muirfield no deja por ello de ser muy difícil, pero hay menos tiros ciegos, piques inciertos y tiros fortuitos que en otros links.
La lista de ganadores del Open en Muirfield es distinguida: Vardon, Hagen, Player, Nicklaus, Trevino, Watson, Faldo y Els son 
prueba de ello. Hubo también desenlaces históricos y el clima tuvo mucha incidencia en ello. Faldo ganó en 1987 haciendo 18 pares en un domingo desapacible. Els se llevó el Claret Jug en 2002, última vez que se jugó allí, luego de un cuádruple empate -Levet, Elkington y Appleby- aunque posiblemente fue más recordado por el atroz tercer día, en el que Colin Montgomerie siguió su score de 64 del viernes con un 84 el sábado; Woods sumó 81 por primera vez en un Major, mientras que no pasaron el corte los cuatro argentinos que jugaron, Cabrera, Cóceres, Ricardo González y Eduardo Romero, que quedó atrapado en un bunker del green del 18. Tampoco avanzaron Watson, Singh, Donald, Lehman, Westwood, Olazábal y Kuchar.
Otra particularidad de Muirfield es que sus socios sólo son caballeros. Esto no excluye que las damas puedan jugar; de hecho, lo hacen con frecuencia, pero inevitablemente la llegada del Open a Muirfield trae aparejado que la prensa británica cuestione su calidad de club «cerrado», a lo que se suma que el Open es organizado por The R&A, cuyas raíces son el Royal & Ancient Golf Club, también un club «for men only», pero que no debe ser confundido en la actualidad con la entidad rectora del golf mundial, que se separó del club en 2004 y cuyas comisiones se nutren de dirigentes de todo el mundo, incluso con presencia femenina.
Los mejores irán en pos del preciado Claret Jug, que sucedió al «belt» que retuvo Tom Morris Jr. luego de su tercer triunfo en 1870. En 1872, Prestwick, Muirfield y el Royal & Ancient donaron 10 libras cada uno para la compra del actual trofeo que distingue al Champion Player of the Year.
FUENTE: Puro Golf – La Nación – AAG.